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EDITORIAL

Entre más preparado este un país, tendrá mejores condiciones de
disminuir las desigualdades de su población. Por ello, transitar hacia
una economía basada en el conocimiento es un factor fundamental
para el progreso de nuestra sociedad.

Una economía basada en el conocimiento es aquella en la que los
factores de conocimiento adquieren, de manera deliberada, más
importancia que el capital y los factores de trabajo; y donde además,
la cantidad y so!isticación del conocimiento que permean a las
actividades sociales y económicas, alcanzan niveles cada vez más
altos.

En Hidalgo, nos hemos propuesto consolidar una sociedad y una
economía del conocimiento, haciendo del desarrollo cientí!ico,
tecnológico y la innovación la base de su progreso económico y
social sostenible. Para contribuir a esta política pública, en esta
edición de la revista CONTIGO, destacamos proyectos e iniciativas de
estudiantes, docentes e investigadores hidalguenses, orientadas a
aprovechar la tecnología para la generación de conocimiento y el
conocimiento para la generación de tecnología.

Entre otros temas, podrán descubrir cómo la tecnología de
gami!icación contribuye a la formación de líderes, cómo es posible
impulsar la movilidad de personas con de!iciencias visuales mediante
sensores magnéticos, y cómo promover las artesanías hidalguenses
mediante el aprovechamiento del e-commerce.

Impulsar una economía basada en la ciencia, tecnología e innovación,
habrá de contribuir a trasformar el conocimiento en bienestar social y
económico de la población hidalguense.

Juan Benito Ramírez Romero